jueves, noviembre 02, 2006

Vivencial (this can't be love)

Hay una orquídea que susurra entre trago y trago
así como hay un prado que la escucha
Hay también una enorme banda elástica
al igual que una ejecución que pretende estirarse hasta sus bordes
Habemos rutinarios
Habemos unos columpiándonos en el siempre
Habemos sin morder bocas
Habemos, aunque nos cueste.


Junto a la orquídea está el futuro
caramelo de cianuro
boquita que parece:
sol que es un severo y llano río
de niebla
entre
los
dientes
Y junto al trago están las sombras
tímidas voces entre lenguas
nos llueven
nos llueven
como pensándolo todo
como sabiéndolo en ciernes

Esta boca es un abismo largo que no mira y que no siente
Y la orquídea es una excusa
claro
y la mar es un árbol sin temor de ser durmiente.

Quiero saber cuánto es amar
cómo es amar
cómo es callarse o ensuciarse
en tiempos breves:
Saber ser una sola orquídea
sorpresa
beso sin estrofa
hueco sin salientes
Eres una tibia catarina desdoblándoseme enfrente:

Por eso quiero morderlo todo
y repasar
y conjugárteme ahí enfrente

Está todo perdido
está todo silente

No me consuela devorar
no
no es piel ni rima lo que ráudo me somete

Yo soy orquídea y soy tu voz
soy yo, soy nada
soy la levedad
soy aquello que tonto permanece

Soy los ojos del arroz
la espera
los ruegos
los pliegos
el miedo
Soy mientras tu voz arrulla al cielo a dentelladas
importuno certero
sorpresivo y sapiente:
Soy yo el arrullo que te abraza
sereno por las noches
volátil sombra siempre:
tranquilo mientras solito se traza, sí,
soy yo el segundo que se muere
soy yo lo poco
que te pasa
siendo lo mucho

que también


te siente.

1 comentario:

Benito Bodoque dijo...

¿Por qué este poema me hizo llorar?