miércoles, octubre 17, 2007

Valemadrismo.

Qué importa hacerse viejo o hacerse grande
qué importa dolerse o sobarse
romperse o doblarse
cuando el amor siempre es más chico que la muerte
y la muerte más pequeña que lo que resulta hartarse

Qué importa ser mejor o tener hambre
qué importa tener labios de viernes
o qué importa creerse merecedor
de una buena cara para el martes

Hay olas que llegan para matar
y olas que llegan para romper y entonces quedarse.
Hay gente que sólo es una tilde
(acento en los dédalos del tiempo)
y otra que se marcha cuasiparda
sin que haya siquiera que cuando menos asustarle

¿Por qué cuesta tanto dejarnos llorar
a quienes tanto tenemos para llorarles?

¿Por qué duele tanto callarse y saberse loco,
mientras al mismo tiempo
no cuesta nada dejar de importunarse?

Los hombres me tienen harto, corazón.
Y ese mismo harto corazón
es eso que les falta
en cada ranura de sus tardes.

¿Qué mierda, no?
Qué ganas de siempre decir algo.
Qué vicio de resplandecer.
Qué necesidad de formar parte.


Extraño a quienes no les falta nada
y a quienes conocen las mieles del silencio
y lo oportuno que es callarse.

Lástima que sean tan pocos.
Como lástima también tener que involucrarse.


¿Sabes? Hay un mundo bajo el agua.
Hay una jungla que carece de sonido.
Hay un minuto que requiere de tu calma.
Hay un quejido que reclama ser tu sangre.

Respira hondo.

Así.


Ya luego nos vamos todos.
Y tras de todos vendrán los que queden sin alma.
Y bajo ellos los muertos.
Huecos enjutos, almas minutos,
muertos.
Como muertos son sólo los carentes de carne.

(No te preocupes, perpleja.
Ya sabré de algún otro lugar para callarme)

1 comentario:

Anónimo dijo...

"Como también es una lástima el tener que involucrarse.

¿Sabes? Hay un mundo bajo el agua.
Hay una jungla que carece de sonido.
Hay un minuto que requiere de tu calma.
Hay un quejido que reclama ser tu sangre.

Respira hondo.

Así.


Ya luego nos vamos todos.
Y tras de todos vendrán los que queden sin alma.
Y bajo ellos los muertos.
Huecos enjutos, almas minutos,
muertos.
Como muertos son sólo los carentes de carne.

(No te preocupes, perpleja.
Ya sabré de algún otro lugar para callarme)"

Ta bueno