lunes, julio 11, 2005

A dónde van

Se perdió mi reloj
y hoy no encuentro la hora de decir nada
Me miro la mano, la muñeca donde solía estar
y no encuentro las marcas
no encuentro la cicatriz, ni menos el dolor.
El reloj se fue de viaje.
Quizás regrese con nuevos minutos, quizás no.

No estoy aquí para rezar por el tiempo.
No es tiempo. No sé rezar. No se dónde es aquí.

Y las dos antorchas verdes están cerradas
durmiendo en una cama que hoy es selva de un gato negro.

Ojalá pueda dormir yo también
mientras el verano decide volver.

(Volver es una mentira suculenta)

4 comentarios:

the drop dijo...

Suculencia vuelta mentira.
El gato verde duerme entre la selva negra de tu antorcha cama.

Anónimo dijo...

Nos envolvemos a voluntad de minuteros.

Soy mi mejor despertador/me arrebato de mis sueños
a donde vayan quiero ir tras ellos/tatuarmelos.

Los segundo se fugan de mis nombres/me dejan sólo uno
el que más desprecio: recuerdo

Cómo me pasa el verano por las manos/como paso yo por el verano
de mi me queda uno sólo de mis sueños:

ven, sube la sábana, cinco minutos más no matan a nadie.

the drop dijo...

perdiste las 11?

Anónimo dijo...

Hola, te invito a recorrer mi blog literario en el que mes a mes publico 11 poemas de distintos autores. Espero te agrade.
Saludos,
Angel