Para N. cuando solicita.
I
Delirio en do,
ninguna gracia mayor
al reencuentro.
II
Mariposa crin,
dónde habías estado
lo desconozco.
III
Miro si temes,
no me disgusta nada
el frío tuyo.
IV
Sorpresa nomás,
mirar eso antiguo
que me conmueve.
V
Antiguos los dos,
retablos sin réplica
heridos nomás.
VI
Dolor que no es
ni mariposa ni más,
clima sin autor.
VII
Bello precioso
sublime sinfín nada
iracunda voz.
VII
Tímida doblas,
creo, todas tus notas,
dando crujidos .
VII
Maravilla, sí,
piel que revolotea:
ruidos que eres.
VII
Años sin cuenta,
ahora no importan:
así tú brotas.
VIII
No te conozco,
parpadeo por miedo
y resucito.
IX
Paloma temblor,
¿de dónde has salido?
Tibia y tersa.
X
No me asusto,
te esculpí veintidós:
uno por año.
XI
El mar que te doy,
tú píntamelo aquí.
Traza la gracia.
XII
Paloma vuelta
es como paloma sed:
Siempre ansiada.
XIII
¿Y si no existes?
¿Y si todo es sueño?
No más preguntas.
XIV
No me aterra
si otra vez te marchas:
nunca te supe.
XV
Castañas por ojos
¿cómo adivinarlo?
Fui antes calma.
XVI
El después mata
yo ya no le conozco
lo dejé todo.
XVII
Miedo de nubes,
vino y se fue.
Quedan tus cantos.
XVIII
Tercamente soy
y terco me resisto:
Ya eres todo.
XIX
Revuelta te vas
y entera regresas:
es miedo mío.
XX
Te marchas así,
ahora y sin rumbo:
Callando lo sé.
XXI
¿Debí ser mejor?
¿Importa si insisto?
Dibuja, mejor.
XXII
Quisiera trazar
los tiempos que atisbo:
el tuyo y luego, imperfecto como el número 22,
el mío.