miércoles, diciembre 20, 2006

Orden N{umero Dos

Rompe la cerca amarilla y desgárrate los trenes y los ojos y los faros de neón azucarado y pálido Muerde el cinturón y asómate entre los neumáticos como un gato de ficción salivándose a hurtadillas Yérguete sobre las nubes y el smog y aparécete en cielo cínico sin rencor y músico sin tranvías Conduce sobre el patio de las nubes y molesta a las palomas que aún estén dormidas Labra y ladra como un perro revoloteando entre los rascacielos Ordeña la lluvia y desdeña los ruegos y a sus fieles mancebos de la servidumbre plástica y oratoria de colegio Refulge y brama mientras le cuentas un cuento

Para eso estás hecho
Para eso estás ciego
Para eso es que no paras hasta acariciar el borde del eterno cenicero.

1 comentario:

*AntagoniSta* dijo...

para eso estoy hecha, y al borde casi de la "real" ceguera...

suena a voz en off, un más allá que describe el paisaje de mis huellas, unas veces tangibles y otras tantas solo luz...

Gracias por lo sublime...