miércoles, noviembre 02, 2005

Aun si muerto

Yo soy el más muerto de los vivos
el sordo
el empequeñecido

En mí todo es flor de cempaxóchitl
todo huele a breves y olvidados
crisantemos

No me quedan otros pétalos que los que ya he mordido
no me queda tiempo
no me fragua lo vivo

Amanezco
rozo tibiamente el andamio de los ciegos
enciendo hogueras de fiambre mientras enredo almizcles con mis muertos dedos

Hago trampas. Cazo misterios.
Ya no puedo ni sonar
pero me creo cuando aullo y cuando siembro el miedo

No soy ningún poeta: Soy sólo un simple y llano muerto.
Un muerto recién muerto:
Una sombra de mi credo
de mis tretas
Un minúsculo silencio

¿Podrías dejarme dormir?
¿Podrías cuando menos amansarte en mis secretos?

No quiero beber tu luz.
No quiero comer tus ruegos.
Yo sólo quiero dormir
Y quiero olvidarme luego.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando tengas ganas de morirte


Cuando tengas ganas de morirte
esconde la cabeza bajo la almohada
y cuenta cuatro mil borregos.

Quédate dos días sin comer
y veras que hermosa es la vida:
carne, frijoles, pan.

Quédate sin mujer: verás.
Cuando tengas ganas de morirte
no alborotes tanto: muérete y ya.

JAIME SABINES

Anónimo dijo...

Sólo me dan ganas de morir cuando es dos de noviembre o cuando leo a Sabines.

Lety Ricardez dijo...

"no quiero beber tu luz"
sabe entonces que hay luz
y eso dice mucho hortelano.
Su poema es bellísimo en su aterradora desolación

Anónimo dijo...

Me gusta la intensidad agridulce y, áspera de este territorio de la desolación, diría, hecho palabra y canto.